Muchos jugadores de la élite futbolística europea han dejado de forma temporal sus clubes para afrontar varios partidos con sus selecciones. Esta situación ha provocado que la prensa siga muy de cerca los compromisos de las máximas estrellas de equipos como el Real Madrid.
Se quedó corto
Había especial ilusión por ver a Jude Bellingham liderar a Inglaterra hasta la victoria contra Ucrania, pero los esfuerzos del nuevo '5' del Real Madrid fueron insuficientes para culminar la remontada ante el combinado de Rebrov. Con Bellingham ofreciendo un gran nivel tanto en juego como en sensaciones, este tropiezo ha servido para que la prensa culé descargue todas las críticas que no ha podido desde que arrancó la Liga.
El gran rendimiento del excentrocampista del Borussia Dortmund con la camiseta del Real Madrid, generando seis goles en cuatro partidos, no ha dado lugar a muchas críticas. Pero el empate a 1 contra Ucrania ha dado pie a titulares que le definen como un jugador "gris" que mostró "su cara más discreta en el pobre empate" de los pupilos de Gareth Southgate.
No llegaron
Si bien es cierto que no ha sido el mejor partido de su carrera, muchos no han dejado pasar la oportunidad de recordar a la prensa culé el desastre que supuso el partido entre Alemania y Japón: "Si Bellingham está gris, ¿ter Stegen con 4 goles encajados por Japón de que color lo ponemos?". El combinado nipón volvió a sorprender a la selección de Hansi Flick con una goleada por 1-4 que se volvió viral instantáneamente.
Dos de los jugadores más señalados en esa impactante derrota han sido Ilkay Gündogan y Marc André ter Stegen. El cancerbero germano aseguró estar preparado para asumir el reto de ser titular en la Mannschaft debido a la lesión de larga duración de Manuel Neuer, quien había ocupado dicho puesto hasta su accidente de esquí.
Pero la actuación de estos futbolistas en el parón de selecciones de septiembre ha provocado muchas dudas. El meta azulgrana estuvo poco afortunado y no impidió la goleada del equipo asiático, mientras que Gündogan firmó uno de sus peores partidos con la camiseta de Alemania y fue muy criticado en su país por el bajo rendimiento que ofreció en el centro del campo.