Uno de los objetivos de mercado del Real Madrid está en clara disputa. A pesar de sus constantes fichajes para el centro del campo y ciertas posiciones del ataque con la incorporación de mediapuntas, los ejecutivos madridistas son conscientes de que necesitan asegurar el fichaje de un delantero top que pueda cubrir con garantías el puesto dejado por Karim Benzema.
La opción se 'pierde'
Sin embargo, encontrar al futbolista ideal no es nada fácil. Especialmente en la cuestión monetaria. A principios del mercado de traspasos, los directivos blancos creían haber encontrado en Harry Kane la figura ideal para portar el '9' desde la temporada 23/24, pero la resistencia de Daniel Levy a dejar marchar a este jugador provocó que el club blanco se informara respecto de las condiciones de su tránsfer.
Una 'guerra' que no es suya
El presidente del Tottenham dejó claro que no dejaría salir a Kane por menos de 100 millones de euros, algo que parece mantener a día de hoy pese a que el interés del Real Madrid empieza a evaporarse. En sustitución del club blanco está el Bayern de Múnich, quien se había reunido previamente con el futbolista para convencerle de que su nuevo sitio era el Allianz Arena. Los bávaros parecen dispuestos a hacerse con los servicios del punta inglés, puesto que han encarado las oficinas del estadio de los Spurs con una segunda oferta por Harry Kane: 80 millones de euros.
Aunque se trata de una cifra elevada por un futbolista de casi 30 años que adquiere la condición de agente libre la próxima temporada, el Bayern de Múnich quiere fichar a Harry Kane cuanto antes y está dispuesto a presionar a Daniel Levy. El presidente del Tottenham sigue manteniéndose en los 100 millones de euros como mínimo, por lo que muchos señalan que esta oferta quedará en agua de borrajas y no pasará el filtro de la directiva norlondinense.
Tranquilo
El Real Madrid sigue a la espera de encontrar la oportunidad ideal para intentar hacerse con el fichaje de Harry Kane si este traspaso acaba siendo viable para el futuro, tanto a corto como a largo plazo, de la entidad blanca. Su elevado precio hace que Florentino Pérez se muestre cada vez más reticente a invertir una gran cantidad de dinero en un futbolista de una cierta edad y que queda libre la próxima temporada.