El FC Barcelona tenía previsto hacer una incorporación para la que supuestamente no tenía ningún problema. Sin embargo, se ha encontrado con que el equipo en el que está militando actualmente no quiere desprenderse de él, trastocando todos los planes de la dirección deportiva azulgrana.
Una batalla que ha cambiado sus tornas
Xavi Hernández había apostado gran parte del proyecto deportivo de la próxima temporada a la llegada de Ilkay Gündogan. El centrocampista germano, de origen turco, está muy cerca de terminar su contrato con el Manchester City y todo parecía indicar hacía un par de meses que su renovación estaba muy lejos de producirse.
Sin embargo, Pep Guardiola se ha dado cuenta de que la presencia de Gündogan en la actual plantilla de los sky blue es más que fundamental. Gündogan no es solo uno de los capitanes del Manchester City, sino que se está coronando como uno de los futbolistas más activos de cara a la creación de goles, bien en forma de asistencias como en forma de goles anotados por el propio mediocentro.
Ha sido el propio Pep Guardiola el que ha dejado K.O. a Xavi Hernández, cuyo interés en fichar a Gündogan como agente libre era muy conocido en el fútbol europeo: "El club está implicado y todos conocen mi opinión sobre este tema. Hay gente que está por encima de mí, pero todos los temas los decidimos juntos".
Estas declaraciones de Guardiola forman parte del plan del propio entrenador del Manchester City para retener a su '8', consciente de que el FC Barcelona está detrás de Gündogan. Aunque según el diario Sport el Barça habría avanzado mucho en las negociaciones para asegurar que el centrocampista germano vista de azulgrana la próxima temporada, la irrupción de Pep Guardiola cambia el escenario.
Fuego amigo
En caso de que Ilkay Gündogan rechace los avances que ha hecho con el Barça hasta este momento de la temporada, con su contrato con el Manchester City a punto de agotarse, sería un verdadero varapalo para la moral de Xavi Hernández y la directiva liderada por Joan Laporta: perderían la poca credibilidad que todavía les queda de cara al mercado de traspasos y el ecosistema europeo futbolístico.