Mientras que el Real Madrid sigue intentando el fichaje de Mbappé a toda costa, el equipo blanco ha priorizado trabajar con los ojos bien abiertos para no perder el norte.
Con el francés que parece que convence más en su deseo de llegar, la cúpula madridista se coloca en la peor de las tesituras. Esta no es tan catastrofista como se imagina y de primeras, la opción de que no llegue al club de Chamartín ya no se especula con ella.
El movimiento que se plantea el club blanco
La opción un peldaño menos dolorosa sería desprenderse de alguna baja sorpresa como las que pueden ser Tchouameni o Valverde con el objetivo de aligerar su masa salarial. No son despedidas predecibles ni previstas, pero en el caso que se desembolse mucho dinero, al equipo no le quedará otra que empujarles a una salida casi obligada.
La intención de los futbolistas es continuar en la casa blanca, pero ambos cuentan con los mejores perfiles fuera. Es decir, su situación en el mercado sería lo suficientemente golosa como para sacar tajada por ellos y recuperar así la inversión por Mbappé.
Se estima que el delantero francés pueda salir a partir de los 200 millones y entre los dos jugadores se pretende sacar cerca de los 100 kilos.
Las opciones que se manejan
El pivote es el que tendría más opciones ya que es el que lleva menos tiempo y su adaptación no ha sido del todo precisa.
La baja del uruguayo sería algo más sensible debido a todo lo que supone en el club. Ambos cuentan con la radiografía ideal de ser futbolistas con proyección, pero Florentino sabe que el escudo siempre estará por delante de todo.
La opción de una cesión tampoco se contempla visto que no sacarían el mismo rédito. Por ello, antes de que termine el mercado, todavía pueden pasar muchas cosas de lo más inesperadas.