La final de la Copa se puso muy caliente y una vez más varios jugadores del equipo rival comenzaron a provocar a Vinícius. En ese momento comenzó una disputa que se ha mantenido durante los últimos minutos de la primera mitad. El lateral y el defensa que cubrían al brasileño se fueron al descanso con amarilla, pero Vinícius también la recibió por protestas.
Justo cuando estaba terminando la primera mitad, Lucas Vázquez, Nacho y Dani Ceballos se acercaron a su compañero para hablar con él. Le dijeron que se tranquilizase y se dedicase a jugar, que los rivales lo único que querían era provocarle y buscar su expulsión. Que estaba siendo el mejor del partido, pero tenía que mantener la cabeza fría.
Van a por él
La situación con Vinícius en España cada vez es más complicada, y eso que el brasileño ha progresado y cada vez intenta protestar menos y caer menos en las provocaciones, pero si le cogen del pelo y les sale gratis a los rivales, es muy difícil no protestar ante tal injusticia. El nivel futbolístico del extremo brasileño está en la actualidad a la altura del mejor del mundo, pero tiene que controlar sus impulsos para que las provocaciones no le perjudiquen.
Los árbitros no están sancionando correctamente todas las faltas, provocaciones y agresiones que recibe, y todo acaba en un bucle difícil de gestionar, que acaba contagiando a la afición rival, que pierden los papeles con insultos.