El Real Madrid, contra todo pronóstico, se impuso al Manchester City en los cuartos de final. Si bien es cierto que se tuvo que esperar a los lanzamientos desde los once metros para conocer al último semifinalista de la presente edición de la Champions League, el choque en el Etihad Stadium fue uno de los partidos más seguidos en lo que llevamos de temporada.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 18, 2024
No es para menos: todos están pendientes de lo que hace el Real Madrid. La actuación del equipo blanco también centró la atención de un jugador muy reconocido que no es muy cercano a la entidad merengue: Sergio 'Kun' Agüero. El exdelantero argentino del Atlético de Madrid y Manchester City mostró su apoyo al cuadro sky blue... pero no fue suficiente como para llevarles hasta la victoria.
Fue perdiendo la esperanza
La eliminatoria entre la entidad inglesa y el club madridista llegó a la definición por penaltis, una instancia que tenía al exariete realmente nervioso, con la mirada fija en la pantalla de la retransmisión de ESPN y con una mano sobre la boca. Su expresión neutral, de concentración y tensión, desapareció después del penalti fallado por Bernardo Silva.
"Vamos, vamos", se decía a sí mismo Agüero intentando animar a Mateo Kovacic. Pero el mediocentro croata no pudo superar a un Andriy Lunin que provocó un exabrupto por parte de Agüero: "¡la con... de tu hermana, Lunin!". Agüero se llevó las manos a la cara, esperando que Lucas Vázquez no acertara el tercer penalti del Real Madrid.
Reacción genuina
Pero el zaguero de Curtis no perdonó y provocó la desesperación de un Sergio Agüero que, al igual que sus excompañeros sobre el césped del Etihad Stadium, empezaban a verse fuera de la presente edición de la Champions League: "dejate de jod...", soltaba exasperado el antiguo ariete citizen.
La alegría por el gol de Phil Foden en la tanda de penaltis se desvaneció en cuanto el capitán del Real Madrid tomó la responsabilidad de lanzar el tercer penalti: "¿qué va Nacho a patear? Dejate de jod...". La confirmación de que los pupilos de Carlo Ancelotti habían superado al Manchester City, sellada por el penalti de Antonio Rüdiger, no sentó nada bien a un Sergio Agüero que golpeó la mesa con su gorra... antes de ponérsela y observar con cara de póker la celebración madridista sobre el césped del Etihad Stadium.