El Real Madrid afrontaba una importante semana que podría ser decisiva para el desenlace final de la temporada. Por un lado, tenían que resolverse los cuartos de final de la Champions, una eliminatoria en la que se enfrentaron al Manchester City y donde hubo máxima igualdad.
Los dos grandes favoritos a levantar la Orejona se medían y fue la tanda de penaltis en el Etihad la que determinó que fueran los merengues los que siguiesen adelante. Pero tras ese subidón tenían otra importante cita, este próximo domingo en el Clásico en el Bernabéu.
Los de Ancelotti son conscientes de que una victoria ante el Barça dejaría prácticamente sentenciado el campeonato, por lo que a pesar del subidón europeo, sumado a la debacle azulgrana contra el PSG, no se pueden relajar si quieren culminar una gran semana.
Para ese encuentro, el entrenador italiano podría dar una gran sorpresa y dejar a un titularísimo en el banquillo. A pesar de su gran actuación en el Etihad ante el City, todo apunta a que no estará en el once inicial este domingo para medirse al Barcelona.
La decisión de Ancelotti de cara al Clásico
Este domingo, Ancelotti recuperará a Tchouaméni, que no jugó en el Etihad después de haber estado sancionado. Por lo tanto, el centrocampista francés partirá de inicio casi con total probabilidad después del descanso forzado que ha tenido que asumir.
Y lo hará para ocupar el puesto a la medular. Por la cabeza del técnico italiano pasa la opción de que la pareja de centrales siga siendo la formada por Rüdiger y Nacho, por lo que eso mandaría al banquillo a Camavinga, que en esta ocasión no sería titular.
Eduardo hizo un gran partido en el Etihad, cometiendo algunos fallos en la salida del barón, pero aportando muchas piernas en el centro del campo, recuperando numerosos balones y entorpeciendo el juego entre líneas, pero en el Clásico esperará en el banquillo.