Jota Jordi hace el ridículo al reírse de Mbappé por el partido de ayer: lluvia de ‘zascas’

El tertuliano de 'El Chiringuito' estaba eufórico por la ajustada victoria en el Parque de los Príncipes

Enrique Sanz
11 de Abril de 2024
Jota Jordi se acuerda de Luis Enrique y de Mbappé
Jota Jordi se acuerda de Luis Enrique y de Mbappé

El FC Barcelona salió vivo del Parque de los Príncipes. El PSG no supo hacer frente a un equipo azulgrana que terminó por remontar el 2-1 anotado durante la segunda mitad, un auténtico correcalles en el que al final se impuso el cuadro visitante. Con este panorama para los partidos de vuelta, Jota Jordi estaba pletórico.

Además de la victoria del Barça, en el buen estado de ánimo del opinador culé de 'El Chiringuito' influyó seguramente el empate entre Real Madrid y Manchester City, partido celebrado durante el pasado martes 9 de abril. Con eso, Jota Jordi tenía un mensaje para Luis Enrique, exentrenador del Barça... que ahora está en el PSG.

Euforia en estado puro

"El ADN es Xavi", a pesar de que el FC Barcelona perdió la posesión del partido, uno de los principales requisitos para cumplir con las directrices del llamado 'ADN Barça'. Para Jota Jordi, "para tener ADN hay que estar en el Barça". No se olvidó de uno de los jugadores más destacados de las eliminatorias: Kylian Mbappé.

El atacante de Bondy no tuvo su mejor día sobre el césped del Parque de los Príncipes, algo que Jota Jordi aprovechó para recordar que "alguno me llamó 'loco' cuando dije que Mbappé iba a decir 'me quiero ir de aquí cuando vea a Pau Cubarsí, a Fermín, a Pedri, a todos los niños del Barça'... ¡Pues ya lo has visto, Mbappé!".

Tampoco quiere lanzar las campanas al vuelo... por si acaso: "De aquí a una semana nos vemos en Barcelona... de momento me callo". Pero no puede evitar venirse arriba al señalar que "de momento, París es culé. Mbappé, vas a soñar con Cubarsí, con Pau. ¡Vamos!".

Jota Jordi está más animado que nunca, llegando incluso a hablar de "meneo" para referirse a un partido en el PSG fue incapaz de generar mucho peligro sobre la portería de ter Stegen durante su mejor tramo del partido. El dominio del FC Barcelona tampoco se tradujo en una sensación tan aplastante, pero para Jota Jordi ya no hay vuelta atrás: se ha montado en el tren de la euforia.