Cuando la afición madridista se refiere a la 'persecución' tanto futbolística como mediática que sufre Vinícius Jr. en el fútbol español, hablan de los constantes artículos que se hacen respecto del '20' del club blanco, atacándole y colocándole en el centro de todas y cada una de las polémicas que le convierten en el jugador más impopular de todo el país.
Tienen un solo objetivo
Todos los que se reían de él por sus fallos durante sus primeras temporadas en España ahora deben 'sufrir' su acierto tanto a la hora de definir frente al portero como para dar asistencias a sus compañeros. Las columnas que le ponen como el 'malo' de la historia siguen fabricándose e intoxicando el ecosistema del fútbol español.
Aunque este clima no hará que Vinícius se marche del Real Madrid como muchos quieren, sí que fomenta la continuidad de un relato en el que se le llama "piscinero" y "provocador". Más allá de los insultos y ataques racistas emitidos desde programas de radio y televisión y las gradas de los estadios visitantes de la Liga, los opinadores culés y antimadridistas se empeñan en hacer de Vinícius Jr. la maldad personificada.
No respetan nada
La última entrega es con motivo de la Copa del Rey. Sus rifirrafes con Moncayola, David García y 'el Chimy' Ávila, para el antimadridismo, no son problema de quienes lo buscan en el túnel de vestuarios ni quienes le empujan, dan patadas en el tobillo ni le provocan frotándole el pelo en uno de los momentos más tensos de la temporada.
Según su 'relato' es el propio Vinícius Jr. quien, en lugar de centrarse en competir sobre el césped, 'busca' estos encontronazos porque supuestamente le gusta ser el foco del acoso de cientos de miles de aficionados de equipos de toda España, así como de las patadas y constantes agresiones que recibe en cada partido que juega siempre que acude a los estadios visitantes de las competiciones nacionales.
Estas reacciones de la 'caverna culé', incapaz de reaccionar y contrarrestar el inicio de una carrera de éxito absoluto de Vinícius Jr. que coincide con el peor momento deportivo e institucional del FC Barcelona, son su única herramienta para generar 'ruido' y aumentar el 'odio' que hay hacia Vinícius Jr. y el Real Madrid dentro de nuestras fronteras.