El Real Madrid ha atravesado los últimos mercados de traspasos refugiado en una ausencia de protagonismo que no siempre ha sido bien recibida por parte de algunos aficionados. Aunque la junta directiva presidida por Florentino Pérez ha estado ahorrando dinero para solucionar los imprevistos que puedan provocar las obras de remodelación del Santiago Bernabéu, la situación respecto del feudo madridista parece haberse estabilizado.
Reacción instantánea
La ausencia de imprevistos ha hecho que los ejecutivos madridistas dispongan de un amplio fondo de previsión que podrían destinar para fichajes de cara a las próximas temporadas siempre y cuando la situación y los cambios previstos en la plantilla blanca lo permitan. Uno de los activadores de los movimientos que tiene planeado Florentino Pérez depende de la situación y la decisión de Karim Benzema.
El delantero galo, a pesar de que su renovación parecía estar totalmente firmada y completada debido a la cláusula activada debido a su victoria en el Balón de Oro, la oferta de Arabia Saudí valorada en 200 millones de euros podría estar jugando un papel clave en el cambio de perspectiva del hasta ahora '9' madridista. La incertidumbre sobre la continuidad de Benzema habría llevado a Florentino Pérez a movilizarse y sondear dos grandes fichajes en ataque.
Un 'plan maestro'
El primero de ellos, según informa el veterano periodista Antonio Guijarro, podría ocurrir este mismo verano. El mercado de traspasos del final de la temporada 22/23 será mucho más agitado de lo que se preveía en un principio, especialmente por el posible fichaje de Harry Kane en caso de que Karim Benzema decida no continuar en el Real Madrid.
Guijarro señala que el aliciente para incorporar a Kane, además de ser uno de los futbolistas que lidera los ránking de goleadores del fútbol europeo de élite, sería la posibilidad de deshacerse de un jugador que, en palabras del propio Antonio Guijarro, "no aporta absolutamente nada prácticamente desde que llegó": Eden Hazard.
Dos seguidos
La oportunidad de liberar masa salarial y hacerse con un futbolista de primer nivel para reemplazar a Karim Benzema sería solo un movimiento para 'hacer tiempo' y esperar a la verdadera operación galáctica que todo el madridismo está deseando: el fichaje de Erling Haaland.
La inclusión del atacante de La Louvière en el fichaje de Harry Kane haría que su precio descendiera hasta una cifra asumible y razonable para los ejecutivos madridistas. Este total les permitiría, al año siguiente, pagar la cláusula de 200 millones de euros que liberaría a Erling Haaland de su contrato con la entidad sky blue y le posibilitaría a vestir la elástica blanca desde verano de 2024.