Muchos de los futbolistas que han llegado a la élite tuvieron infancias muy complicadas. Algunos tuvieron que emigrar por las guerras o debido a la pobreza extrema en la que vivían. Otros vieron cómo sus padres se dejaban la vida, esforzándose por sacar adelante a su familia.
En el caso de uno de los últimos fichajes de Florentino Pérez, podemos conocer una historia de las que tocan el corazón. Se trata de Endrick Felipe Moreira de Sousa, el joven brasileño de 16 años que está impresionando a todo el panorama futbolístico. Llegará al Real Madrid en verano de 2024.
Su familia era muy pobre
Douglas Ramos de Sousa y Cintia Moreira sacaron adelante a su hermana mayor (quien ya tiene dos niños), a Endrick y a su hermano pequeño de tan solo dos años. Douglas sufrió mucho la ausencia de su padre cuando era pequeño, por lo que no ha querido que le ocurra esto a Endrick. Al principio, cuando su hijo fichó por el Palmeiras fue su mujer en 2017 la que acompañó a Endrick, mientras que el padre jugaba en Brasilia, donde ganaba algo de dinero, que posteriormente enviaba a su familia.
Su esposa se encargaba de comprar macarrones, arroz y pan, pero no podían disponer de muchos más alimentos. Seis meses después, Douglas pudo acompañar a su mujer y a su hijo. Tenían que cocinar de madrugada, hacer café y tartas para venderlas el día siguiente en el metro. Se solían despertar a las 4:30 de la mañana, para que todo estuviese listo al amanecer. Durante este tiempo, siempre que iban al mercado a comprar algún alimento, escogían el más barato, el que menos calidad tuviese.
Más tarde, el Palmeiras le consiguió un trabajo al padre de Endrick y la situación económica mejoró mucho. Por lo menos lograron estabilidad y tranquilidad, y tiempo después el sueño de la familia se hizo realidad. Toda Europa se peleaba por lograr el fichaje de Endrick, ofreciendo contratos muy suculentos económicamente. El chaval tenía muy claro cuál era su sueño. Quería jugar en el Real Madrid. Lógicamente, como en toda negociación, ambas partes buscaron sus intereses, pero finalmente éstos coincidieron con su meta, jugar en el club merengue.
Endrick cumplió su promesa
Parece ser que en uno de los días en los que la familia apenas podía llevarse comida a la boca, el joven Endrick le hizo una promesa a su padre. Ocurrió en un momento en el que el pequeño le pidió comida a su padre. Él le dijo que no podía darle nada, porque no disponían de alimentos. Fue un momento muy triste y delicado, pero su padre se sorprendió al escuchar a su hijo. Con la inocencia de un chaval pequeño, le respondió muy seriamente. Dijo que iba a ser futbolista profesional y sacaría a su familia de la pobreza. Douglas sabía que su hijo tenía un don especial cuando sus pies entraban en contacto con el esférico, pero lógicamente sabía de la dificultad que tendría a la hora de pelear por ser futbolista profesional. La conocía porque él mismo quiso serlo desde pequeño, y no logró llegar a la élite.
Por suerte, pudo ver cómo su hijo se convirtió en la figura brasileña más querida del momento. Con tan solo 16 años ya firmó su primer contrato profesional con el Real Madrid. Aunque llegue en 2024, está a punto de cumplir las palabras que le dijo a su padre.
La cuenta atrás
A pesar de que todavía no se habían cerrado las negociaciones con otros clubes y el Barcelona le había mostrado su interés, el jugador y su familia animaron al Real Madrid en la Champions de la temporada 2021/2022. Endrick la vio con la camiseta del Real Madrid puesta e incluso celebró las remontadas compartiendo historias en su cuenta de Instagram.
Endrick es de los jugadores que, como dice Florentino Pérez: “Han nacido para jugar en el Real Madrid”. Sus capacidades físicas y técnicas lo hacen un diamante en bruto, y no hay mejor lugar para pulirse que en el Santiago Bernabeu. La afición lo espera con ansia e ilusión. Es una promesa brasileña más que como Vinicius y Rodrygo han elegido estar en el lado correcto de la historia.