La planificación deportiva del Real Madrid va tomando forma. Si bien es cierto que estamos en el sprint final de la temporada 23/24, la realidad es que los ejecutivos merengues tienen prácticamente definida su hoja de ruta para la ventana estival de 2024: saben que es imprescindible para cerrar definitivamente el relevo generacional en el vestuario del Santiago Bernabéu.
Con todo, no solo a través del dinero se pueden hacer fichajes. La entidad merengue lo sabe muy bien, especialmente si echa un vistazo a la lista de futbolistas que, a pesar de tener ficha con el club blanco, visten la elástica de otros equipos. Uno de esos jugadores más destacados es Rafa Marín.
Razones de sobra para contar con él
Su ciclo en La Fábrica terminó durante la temporada 22/23, cuando se quedaron a las puertas del ascenso a Segunda División. Su crecimiento en la cantera madridista había tocado techo, pero los ejecutivos merengues fueron muy claros: tiene futuro en el primer equipo. Así, concertaron una cesión al Alavés que está ofreciendo resultados más que positivos en las oficinas de Valdebebas.
Los ejecutivos liderados por Florentino Pérez ya piensan en él como un 'fichaje' de verano: su recuperación para la plantilla de Carlo Ancelotti se antoja como un movimiento prácticamente obligado por dos motivos. Más allá de las reclamaciones de una incorporación para ampliar los futbolistas en el eje de la defensa que el míster de Reggiolo ha hecho desde finales de 2023, las lesiones de Militão y Alaba son un buen ejemplo para retener a Marín en el banquillo blanco.
La mejor de las alternativas
Porque otros jugadores como Jesús Vallejo o Nacho no tienen su futuro asegurado. El '5' del Granada, también cedido por el Real Madrid, parece haberse quedado completamente fuera de la disciplina merengue. Por su parte, el one club man no las tiene todas consigo para renovar después de una temporada francamente discreta en cuanto a rendimiento. La solución para la defensa madridista, al menos sin acudir al mercado, está en Rafa Marín.