Con todo el revuelo por Kylian Mbappé, hay quién considera precipitado confiar en su criterio. Por tanto, la postura que se maneja desde la casa blanca es la de avanzar con pies de plomo.
Pocos sectores son los que a estas alturas podrían la mano en el fuego por él, por muy bueno que sea el jugador, pero tal y como sucedió el curso pasado nadie quiere volver a pillarse los dedos.
Mbappé todavía sigue a la espera
El chico tiene claro que su voluntad es la de salir, pero mientras esa intención no esté oficializada en un papel con la cantidad de dinero adecuada, desde Chamartín parece que no se moverá ficha.
En ese sentido, la estrategia del club es esperar de forma paciente, casi sin presión visto que es el club galo el que le urgiría vender. En los aledaños del Bernabéu se respira conformidad con la plantilla propuesta desde hace semanas y en vista de esperar alguna que otra posible salida, las directrices son claras.
Veremos cuál es el siguiente paso que consiguen dar y si desde París anticipan una cifra que convenza los intereses blancos.