Ya se conoce al primer finalista de esta edición de la Champions. Estos serán los italianos del Inter de Milán. Los nerazzurros superaron en los dos encuentros a un Milan que no pasaba por su mejor momento de la temporada.
Los vecinos de su ciudad, acumulan malos resultados desde hace semanas y ya se han descolgado hasta de los puestos europeos. Pinchazo terrible para un equipo que aspiraba a mucho.
La situación que atraviesa el malagueño
Los nombres del equipo rossonero llamaban mucho la atención y estaban destinados a hacer grandes cosas en Europa y en Italia. Tras conquistar el Scudetto la temporada pasada, parecía que volvían a resurgir sus mejores años, pero nada que no fuera un espejismo.
Una de sus estrellas, Brahim Díaz, se le veía muy castigado y tocado. El malagueño, cedido en San Siro hasta final de temporada, deberá escoger qué es lo que realmente quiere hacer en un futuro. Esas lágrimas que se le vieron anoche, decían muchas cosas.
Este espera la llamada de vuelta del Real Madrid tras completar un auténtico temporadón. Su continuidad peligra en Milán, a pesar de sentirse muy cómodo.
El futuro de Brahim, en el aire
Su actual equipo puede ejercer la opción de compra, pero ya dependerá todo de cuadrar las cuentas. Eso es algo que decidirá, junto a Florentino, con una llamada tras el final de curso.
A estas alturas, parece que con la renovación de sus compañeros en el Real Madrid, seguiría sin sitio y eso le hará replantearse muchas cosas tanto al club como al jugador.
Este quiere jugar y no desea esperar más tiempo. Por ahora, deberá seguir remando para ayudar a su equipo y ver la final de Champions desde su casa. Una auténtica lástima para el joven que tantas ilusiones había generado.