Leo Messi sigue siendo relevante incluso alejado de la élite futbolística europea. Después de un discreto paso de dos temporadas por el PSG, el astro albiceleste decidió poner rumbo a Estados Unidos para afrontar las últimas etapas de su carrera futbolística. Pero no está saliendo tan bien como querría.
Ni su adaptación ni los resultados están a la altura de un jugador con su currículum en lo más alto del fútbol mundial. Aunque su arribo al Inter de Miami prometía un importante salto de calidad para el equipo de David Beckham, la realidad está bastante más lejos de los estándares fijados al principio de su periplo norteamericano.
La última desventura del antiguo '10' del FC Barcelona se dio en un partido contra el Montreal. El futbolista del Inter de Miami recibió una dura entrada y estuvo más de 15 segundos tendido en el terreno de juego, dolorido después del tremendo choque. El colegiado solicitó la entrada de las asistencias, que se llevaron al astro albiceleste fuera del rectángulo para atenderle correctamente. Siguiendo las normas del fútbol europeo, Messi intentó entrar de nuevo antes de que su equipo lanzara una falta directa.
No se lo podía creer
Pero los árbitros le recordaron, a golpe de silbato, que en la MLS imperan normas bien diferentes. Según el reglamento de la Liga estadounidense, los futbolistas que fueron atendidos lejos del terreno de juego deben esperar dos minutos antes de regresar al césped y continuar jugando. La reacción es para enmarcar: "con este tipo de reglas... mal vamos, ¿eh?".
ميسي ؟ pic.twitter.com/jPCjKLjGLU
— Messi Xtra (@M30Xtra) May 12, 2024
Las protestas de Leo Messi, que vio desde la banda cómo su equipo aprovechaba la falta para recortar distancias sobre el Montreal para terminar remontando antes de la hora de partido, es solo un ejemplo más de la difícil adaptación que está teniendo el astro argentino a lo que se suponía que sería un retiro dorado y sin grandes complejidades competitivas.