La imagen de Florentino Pérez en el palco del Metropolitano lo decía todo: incredulidad absoluta. El presidente del Real Madrid presenció con asombro el triste espectáculo protagonizado por algunos aficionados del Atlético de Madrid, que lanzaron mecheros, botellas y bolsas a Thibaut Courtois, lo que obligó a suspender parcialmente el partido.
Lo que debió ser una noche de fútbol se convirtió en un caos total, una situación que el máximo mandatario del club blanco parecía haber previsto. Florentino sabía que el ambiente en el Metropolitano podía descontrolarse, especialmente tras las tensiones que han rodeado los últimos enfrentamientos entre ambos equipos.
Florentino Perez with Atletico Madrid President after the match was suspended. pic.twitter.com/3QYvOi9ru1
— Madrid Zone (@theMadridZone) September 29, 2024
La escalada de incidentes en derbis pasados, unida al habitual ambiente hostil hacia Courtois desde su marcha al Real Madrid, anticipaba una noche complicada. Ante este panorama, Florentino tomó una decisión sorprendente, pero con visión: impedir que Kylian Mbappé asistiera al estadio junto a sus compañeros.
Florentino lo vio venir
Según información exclusiva de este medio, el presidente vetó la presencia del astro francés en el Metropolitano, sabiendo que su sola presencia podría ser un detonante adicional en un ambiente ya de por sí inflamable .
El incidente de los lanzamientos a Courtois no es solo una vergüenza para el Atlético, sino un reflejo de la falta de control en este tipo de partidos. Florentino, con su habitual frialdad y estrategia, ya intuía que la situación podría desbordarse. Lo vivido en el Metropolitano dejó en claro que su preocupación estaba más que justificada.
El descontrol fue tal que la seguridad del estadio no pudo contener la avalancha de objetos lanzados, poniendo en riesgo la integridad de los jugadores. La incredulidad de Florentino Pérez ante lo sucedido no es más que un reflejo del fracaso en mantener el fútbol como un espectáculo seguro y respetuoso.