El partido de Camavinga ante el Real Madrid va camino de quedar en el recuerdo y es que pocas veces se veía algo igual. Veremos con la vuelta de Mendy cual es la decisión de Ancelotti, pero visto su rendimiento no sería descabellado dejarlo allí durante un tiempo.
Camavinga es un líder en el equipo
Ya lo advertía Carlo Ancelotti ayer en rueda de prensa y es que el francés con balón hace las mismas que cualquiera de sus compañeros de la medular. Entonándose a cada minuto que pasaba, su rendimiento ha sido más que excelso.
De sus botas nació el gol de Vinicius y es que subido a su moto, este arrancó desde su casa tras conectar una brutal pared con Modric y en zona de tres cuartos solo tuvo que entregárselo al brasileño.
En tareas defensivas, secó a Bernardo Silva y en el duelo físico nadie pudo con él. Este ya sabe dónde brilla mejor y es que cuando el equipo ataca, su verticalidad por dentro hace mucho daño a la defensa rival. Es un auténtico rompe líneas muy difícil de parar y ya no hay adjetivos que le definan.
Las prestaciones de Camavinga
Esas trenzas doradas siguen impresionando al Bernabéu. Con apenas 20 años es ya toda una eminencia en el vestuario merengue y está destinado a ser el futuro del madridismo. Partido excelso el suyo, siempre anticipándose con balón o sin él y es que contar con sus servicios es garantía de éxito.
El arma secreta que maneja Ancelotti es la suya y no se equivocaba al seguir la línea continuista que ya inauguró en el Mundial con su selección. Con él en el once, el Real Madrid está a salvo.