Antonio Rüdiger tenía una prueba muy dura en la ida de semifinales de Champions League. Cubría la baja de Eder Militão, el mejor defensa del mundo en la actualidad, a pesar de su bajo nivel en las últimas semanas.
El alemán lo hizo a la perfección, ya que se encargó de cubrir a Erling Haaland durante todo el partido. Estuvo encima en todo momento y no le dejo casi ni respirar. El delantero noruego acabó desquiciado. Solo pudo tocar el balón en acciones puntuales, y las veces que definió lo hizo de manera muy forzada, excepto una en la que Alaba hizo muy bien la cobertura a su compañero Rüdiger.
Para eso le fichó Florentino
Es cierto que no tuvo un comienzo fácil. Llegó a un Real Madrid que acababa de ganar la Champions League con la pareja de centrales (Alaba y Militão) muy consolidada. Además, en el Chelsea se jugaba con un esquema diferente, ya que en la mayoría de partidos la formación era un 3-4-3. El alemán tuvo que adaptarse al esquema del Real Madrid y a la presión que conlleva vestir la camiseta del Real Madrid.
Ayer tuvo una prueba de fuego y la superó con creces, siendo uno de los mejores del partido. Estuvo atento a todos los balones aéreos y no dejó que Haaland se girase en los momentos en los que recibió el esférico. Fue una actuación magistral para enseñar en las escuelas de formación. Así se defiende a un 9 como Haaland.