El Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona ha imputado a Javier Enríquez Romero, hijo de José María Enríquez Negreira, por estar relacionado con el cobro de los 7,3 millones de euros por parte del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante más de quince años procedentes del conjunto culé.
Además, se ha decretado el secreto de sumario durante un mes después de la decisión de la juez del caso. Así pues, hay que añadir el presunto delito de blanqueo de capitales a los de corrupción entre particulares en un contexto deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil, que ya estaban presentes en la causa. De este modo, pasa de testigo a imputado, como ya pidió La Liga. Por tanto, será investigado.
Cerca de quedarse sin Champions
Los problemas en 'Can Barça' no dejan de suceder. Hay que recordar que en el día de ayer dos inspectores de la UEFA dejaban claro que el conjunto culé no debía jugar la próxima edición de la Liga de Campeones.
Todo está en manos del presidente de tal organismo, Aleksander Ceferin. El esloveno ya está valorando toda la situación y será él quien tenga la última palabra. En caso de no jugar esta competición, sería un auténtico fiasco para el cuadro blaugrana, no solo en el tema deportivo, sino también en el económico.