Florentino Pérez es una persona bastante lista en el mundo del fútbol. Sabe de primera mano como se están manejando las operaciones actualmente en el mercado y no quiere tener ningún susto. Por ello, va a blindar a sus jugadores en las próximas renovaciones.
Esos son Camavinga, Vinícius, Rodrygo y Militao. Para ello, les va a poner una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros cada uno. Se puede decir que los quiere blindar por miedo a que un equipo estado, llámese PSG o Manchester City, se los pueda llevar.
De esta manera, el presidente del Real Madrid apuesta fuerte por estos jugadores. No es para menos, debido a que son de los mejores del mundo en sus respectivas posiciones y tienen toda la trayectoria por delante.
Equipo de futuro
La parroquia de Chamartín, a pesar de que echa en falta un delantero centro, se frota las manos viendo como en su plantilla hay varios futbolistas jóvenes, que no solo son futuro, sino también son presente. De esta manera, se refleja el gran trabajo que ha hecho la dirección deportiva de la entidad, entre la que está Juni Calafat.
La labor que está realizando el jefe de la institución madridista no puede ser mejor. Al fin y al cabo, ha sido el culpable de fichar a estos jugadores, que hoy en día ya son grandes estrellas del Madrid.