El Real Madrid ha visto como el futuro de Rodrygo se convertía en uno de los grandes problemas del verano. Muchos señalaban que se podía marchar incluso en el tramo final, apareciendo el Manchester City como el principal destino posible. Guardiola lo quería como remplazo de Julián Álvarez, y se han lanzado con todo a por el brasileño.
Además, las palabras que pronunció antes de la final de la Champions parecían un guiño a los citizens, abriendo la puerta de salida, teniendo en cuenta que Mbappé ha aterrizado en el conjunto blanco y que ante las dudas que había despertado el ex del Santo la temporada pasada, podría convertirse en el gran damnificado, dejando su lugar en el ‘11’.
Pero todas las dudas se han disipado. Rodrygo ha confirmado dentro del club que se quiere quedar, piensa que todavía le queda una larga trayectoria en el Real Madrid y quiere seguir triunfando con la elástica merengue, lo que dejará a Guardiola sin el gran objetivo que se había marcado para reforzar el ataque de su equipo.
Ancelotti ya lo tiene claro
Durante la pretemporada, Ancelotti ha visto como jugadores en teoría suplentes como son Brahim o Arda Güler presentaban sus credenciales para optar a un puesto en la alienación, sin embargo, ante la Supercopa de Europa, salvo cambio de última hora, ninguno de los dos estará de inicio. Volverá al 4-3-3, con Rodrygo por la derecha, Mbappé por el centro y Vini por la izquierda.
Esa muestra de confianza de Carletto al ex del Santos va a ser determinante en su decisión de quedar en el Real Madrid. Por lo menos esta temporada ya que el próximo verano, si no da un paso al frente, puede ser otro de los culebrones, ya que parece que está ante una oportunidad única de reivindicarse, en una plantilla llena de estrellas.