El Real Madrid empató a uno frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano. El derbi estuvo protagonizado por los incidentes bochornosos que lanzó el grupo ultra del conjunto rojiblanco a Thibaut Courtois. Por este motivo, el encuentro llegó a estar suspendido durante 17 minutos. Incluso, estuvo la posibilidad de que no se llegase a terminar.
Mateo Busquets Ferrer, árbitro del colegio balear, fue el encargado de impartir justicia. Estuvo bien en todo momento y supo actuar en ese momento de tanta tensión. No tuvo problema alguno en activar el protocolo y, a pesar de su juventud, tuvo el carácter suficiente para llevar a ambos equipos al túnel de vestuario. Eso no lo hac cualquierda.
Demostró tener personalidad y lo que estaba aconteciendo, que no debe de ser nada sencillo para ningún colegiado, no se le fue de las manos. De hecho, dentro del cuadro merengue están satisfechos y contentos con su actuación. Por su juventud se le podría haber visto sobrepasado, pero nada más lejos de la realidad.
Lo positivo del partido
Incluso, para muchos Busquets Ferrer fue lo mejor de un derbi que pasará a la historia por el horrendo comportamiento de parte del fondo sur del Metropolitano. El colmo fue ver a Simeone, Koke y Giménez hablando con ellos para pedirle calma y tranquilidad. Conviene resaltar que hay varios que fueron con pasamontañas para no ser identificados. Bochornoso.
Así pues, ahora falta por ver las medidas a las que se expone el Atlético de Madrid. Le pueden cerrar el estadio en su totalidad o solo ese sector de la grada. También es posible que reciban una sanción económica. En las próximas horas saldremos de dudas.